Las ventanas que seleccionamos para la construcción o rehabilitación de un edificio condicionarán mucho la demanda energética del edificio. Por lo tanto a la hora de valorar su precio hay que pensar también en el retorno de la inversión en ahorro energético. Por otra parte el ahorro energético en fase de utilización no es el único factor destacado. Hay que tener en cuenta que el proceso de fabricación de una ventana también puede requerir un gasto energético elevado, y además se pueden asociar otros impactos ambientales muy relevantes.